El Principio del
Metalismo dice textualmente:
"EL TODO es Mente; el Universo es
mental"
Para analizar este principio tenemos
que partir de la base de que en el Universo donde vivimos existe un sólo Dios.
A pesar de las grandes diferencias culturales y religiosas que existen en el
mundo, Dios es Uno solo y es el mismo para todos. De acuerdo con esto, en el
Universo hay una sola Mente y absolutamente todo lo que existe está comprendido
dentro de esa Mente.
Cada uno de nosotros es una partícula
o pensamiento inmerso en este gran cuerpo mental y de esta manera se explica
¿cómo se dan los fenómenos parapsicológicos?, tales como: la transmisión de
pensamientos o las premoniciones acerca del futuro. En síntesis, "Todos estamos conectados por una sola
Mente"; al existir una sola Mente, como consecuencia, existe una sola
Ley y ésta se manifiesta a través de los siete principios.
Si aceptamos la idea de que Dios es
Infinito, Omnipresente y Eterno, alguna de las preguntas que surgen son: ¿Cómo
creo Dios al Universo? ¿De dónde extrajo el material necesario para hacer todo
lo que hizo? Si Dios extrajo material de algún lugar, entonces no sería ni
Infinito ni Omnipresente. La respuesta correcta a esos interrogantes es una
sola: Todo lo que El creó, lo creó en Su
propia Mente. Es decir que todo lo que existió, existe y existirá está incluido
en esa gran Mente Universal.
El Hombre fue hecho "a imagen y
semejanza" de su Creador. El hombre puede crear utilizando materiales del
mundo concreto pero, cualquiera sea su creación, siempre comenzará en su propia
Mente. El Universo es Mental y esto
significa que "cada una de las cosas
que vivimos depende de nuestro pensamiento". Para algunos, la Vida es
una gran oportunidad para crecer y disfrutar; para otros, la vida sólo es un
gran sacrificio y una continua lucha. La gran diferencia entre ellos está en su
propia mente, en su manera de percibir el mundo. Nuestro "Universo
Personal" depende de nuestro Pensamiento.
En síntesis, "Todo lo que uno
llegue a Creer de sí mismo es lo que va a ver reflejado en los demás". Si
una persona se siente exitosa, merecedora y poseedora de buena suerte, entonces
atraerá hacia sí misma situaciones y personas que reflejarán su Creencia. Lo
mismo ocurre con las personas negativas que creen todo lo contrario. El
Universo en que vivimos es Mental y responde a lo que elegimos pensar en cada
momento. No existe nada aleatorio en la vida; "Todo lo que ocurre siempre está reflejando alguna pauta de
Pensamiento que llevamos dentro".
Si el Universo es mental y todo
depende de nuestro pensamiento, entonces tu primera tarea será aprender a "Controlar el Pensamiento"
Ejercicio: Clasificar
los Pensamientos
Vas a utilizar los dedos de las manos
para ir contando los pensamientos que lleguen a tu mente en un plazo de cinco
minutos. Utilizarás la mano izquierda para contar solo los pensamientos
negativos y la mano derecha para los positivos. Sin juzgar y sin tratar de
ordenar los pensamientos, solamente vas a contemplar el diálogo mental que se
produce en tu interior y, con rapidez, decidirás ¿cuál es bueno y cuál es malo?
Por lo general, la mano izquierda es
la que se completa más rápido. Según la estadística científica, se sabe que la
mente humana produce alrededor de 60,000 pensamientos diarios y que, en su gran
mayoría, éstos son negativos. De esto se puede deducir claramente que "No son los Pensamientos los que se
manifiestan, sino las Creencias".
Sólo los pensamientos más dominantes
o repetitivos son los que se manifiestan, especialmente aquellos que tienen una
carga emocional grande y un sentimiento de convicción.
Es importante ensayarlos todos e ir
determinando sobre la marcha, y según tu propio juicio, cuáles son los más
ventajosos para ti. El proceso no es rápido y deberás ser paciente y amable
contigo mismo, ya que se vuelve muy fácilmente hacia atrás. No hay manera de
que puedas mejorar tu vida si tienes la mala costumbre de pensar en problemas y
catástrofes. Esto sólo te atraerá más problemas y catástrofes. Desde hoy debes
aprender que "el peor de tus
tormentos sólo vive en tu mente", es un pensamiento, y tú tienes la
posibilidad de poder cambiarlo.
Una técnica muy sencilla para anular
el pensamiento negativo es utilizar la palabra "Cancelado". Cada vez que algo no deseable venga a tu
mente, deberás pronunciar esa palabra como dando una orden, repitiéndola por lo
menos tres veces seguidas. Lo puedes hacer tanto verbal como mentalmente, pero,
cualquiera que sea la forma, deberás hacerlo con entusiasmo y firmeza. De esta
manera, el pensamiento negativo NO se repite ni se adhiere a tu Conciencia. La
Mente Subconsciente toma la palabra "Cancelado" como una orden y la
ejecuta, interrumpiendo la manifestación de lo negativo.
Además, es importante afirmar a continuación lo opuesto. Por ejemplo, si
viene a tu mente el pensamiento de que podrías contraer una enfermedad, deberás
repetir inmediatamente "cancelado" tres veces, como si estuvieras
tachando ese pensamiento.
Pero a la Mente no le es suficiente
con saber lo que no quieres, también debes decirle cuál es tu verdadero deseo.
Inmediatamente después de cancelar lo negativo, tienes que revertir el
pensamiento y reemplazarlo por otro más positivo que ocupe su lugar, siempre en
tiempo "presente". Volviendo al ejemplo del miedo a la enfermedad,
después de cancelar esa idea, es importante que afirmes en tiempo presente: "Siempre tengo buena salud".
De esta manera, se comienza a revertir el proceso del pensamiento.
Cuando se hace una afirmación para
revertir algo, se deberá evitar utilizar el vocablo "no". El
"no" produce el efecto inverso al que se desea. Por tal motivo, la
gente que dice: "No voy a fumar más" termina fumando el doble; o quien
afirma "No quiero pensar más en mi ex areja" no puede quitársela de
su mente ni un sólo instante.
También es importante "Cancelar" los pensamientos
ajenos. Aunque uno quizá se sienta muy cómodo y feliz con su propia vida, se
encuentra a diario con personas que tienden a tirar su optimismo abajo con
opiniones tales como: "La economía del país es un desastre", "No
hay dinero", "La vida en esta ciudad es cada vez más
peligrosa",, "Ya no se puede confiar en nadie" y demás...
Cada vez que nos enfrentamos a una
persona que opina algo negativo y no queremos que su opinión ingrese en nuestra
Conciencia, debemos "cancelarlo". Es mejor si podemos hacer
verbalmente, de lo contrario, lo haremos mentalmente. De cualquier de las dos
maneras, nos aseguramos de no aceptar el pensamiento negativo. Debemos repetir esto, con lo que
escuchamos por radio, vemos en televisión o leemos en diarios y revistas...
De acuerdo con el Principio del
Mentalismo: "Todo lo que elegimos
Pensar y Creer es lo que se va a
manifestar en nuestra vida"; por lo tanto, debemos ser extremadamente
cuidadosos respecto de lo que Aceptamos como una "Creencia" y, por
ello, es importante seleccionar muy bien las fuentes de información.
Para hacer que el efecto "CANCELADO" sea más PODEROSO, puedes
imaginarte que tachas el pensamiento negativo dibujando una cruz blanca sobre
él, como si hicieras una "X" en tu mente. De esta manera, visualizas
la prohibición de que se vuelva a repetir el pensamiento.
Ejercicio: Diario de Creencias
Necesitas un cuaderno en blanco, que
dividirás en secciones de cuatro o cinco hojas cada una. En este cuaderno,
registrarás las "Creencias" que han regido tu vida hasta hoy. La
primera sección tendrá como título: "Mis propias creencias", la
segunda: "Las creencias de... mi Madre" y luego continuarás con las
creencias de... tu Padre, Adultos (Abuelos, Tíos, Vecinos), Maestros, Religión,
Sociedad, Jefe, Amigos y demás.
En cada sección, deberás escribir lo
que escuchabas decir a los demás acerca: del amor, dinero, familia, salud,
religión, trabajo, amistades, sexo, hombres, mujeres, éxito, fracaso.
Deberás anotar, además ¿cuáles eran
los miedos de tus mayores, qué hacían cuando se enojaban, cuáles eran sus
enfermedades más comunes (especialmente la de tus Padres)?, y cualquier otro
recuerdo dominante que sierva para identificar una Creencia.
Tendrás que anotar todas las ideas
sin juzgar si las creencias fueron positivas o negativas para ti. Ese ejercicio
no se hace en un solo día porque la mente te irá informando gradualmente de
aquello que necesites recordar. En muchos casos, encontrarás ideas totalmente
absurdas, pero en otros no. Debes hacer un relevamiento total de aquellas ideas
para saber ¿con cuáles te has identificado? Descubrirás
que "la mayoría de las veces estás actuando según los Mandatos
Recibidos" y NO de acuerdo con tu propia voluntad.
Recuerda que: "Vivimos en un Universo Mental, en el cual todo que llegues
a Creer se manifestará como tu propia Realidad".
"Estoy en este Universo para
Aprender, para Ser Feliz y para Dar lo mejor de mí a los demás, esa es mi
misión. Todos somos Uno en Amor con Dios".
La Elección De Nuevas Creencias
Todo lo que nosotros llamamos
Universo o Dios, se manifiesta a través del "Espíritu". El espíritu
tiene una parte obediente que es el "Alma", ella se encarga de
manifestar lo que llamamos "Cuerpo" u Objeto.
Cuando llevamos esta estructura a
nuestra vida humana, dicha estructura se identifica de la siguiente manera: lo
que llamamos "Espíritu" es nuestra Mente Consciente; el
"Alma" es la Mente Inconsciente y, finalmente, el "Cuerpo"
se corresponde con nuestro cuerpo físico. Por lo tanto, lo que nos conecta con
nuestro Creador es nuestro Espíritu, que tiene su asiento en la Mente
Consciente. Allí es donde radica nuestra Voluntad y nuestro Poder de Decisión.
Se llama "Libre Albedrío" a
la capacidad que tenemos de elegir nuestros propios pensamientos. De acuerdo
con nuestro libre albedrío, nosotros podemos elegir el "cielo" o el
"infierno" según lo que aceptemos como verdadero en nuestra
conciencia. Muchas personas creen que el libre albedrio significa escaparle al
Karma o hacer lo que se les da la gana, pero esto no es así. Es solamente
nuestra libertad de elegir lo que queremos pensar. Tú puedes elegir pensar que
tienes una vida "miserable" o una vida "feliz"; aquello que
elijas voluntariamente se depositará en tu mente inconsciente o
"alma", y desde allí se manifestará en el mundo físico.
De una manera gráfica, podemos pensar
en el "Espíritu" o mente
consciente, como la parte que selecciona una "semilla" para sembrar.
El "Alma" o mente
inconsciente, sería el suelo fértil donde la semilla va a germinar y crecer. El
"Cuerpo" sería el fruto,
cosecha o resultado que se va a obtener.
Nuestro Poder de Acción radica
siempre en la Mente Consciente. De acuerdo con esto, a partir de ahora debemos
abandonar la idea de que somos víctimas de nuestro destino y tenemos que
empezar a aceptar que "Todo lo que nos ocurre lo estamos eligiendo, de
alguna manera".
Muchas de estas elecciones se dan en
tan sólo fracciones de segundos y se depositan en nuestra Mente inconsciente,
donde germinan y luego se manifiestan en nuestras vidas. Por ejemplo: al
visitar a un pariente enfermo, es probable que llegues a pensar. "esto
podría ocurrirme a mí". En este instante, se produjo el
"contagio", ese pensamiento se depositó en tu mente como una semilla.
De ahí en adelante, cuanto más pienses en la posibilidad de enfermarte, más
estarás "regando" la semilla que finalmente dará su fruto, o sea, la
enfermedad.
Asi es como funciona todo el
Universo. Vivimos en un Universo que
siempre dice "Sí" a todo lo que
elegimos Creer. La mayoría de nuestras creencias se han ido formando a
través del tiempo, de acuerdo con la familia, cultura, sociedad, religión y las
instituciones de educación a las que asistimos. Muchas de nuestras ideas ni
siquiera son nuestras, sino que han sido impuestas por nuestros mayores a lo largo
de nuestra crianza. Es importante saber que todo aquello que ya está depositado
en nuestra Mente Inconsciente se puede remover. Podemos crear nuevos
pensamientos, aceptar nuevas ideas y diseñar un porvenir mucho más conveniente
y favorable. En ello reside la importancia de conocer los principios
metafísicos. Este conocimiento te dará la habilidad de crear el destino feliz
que anhelas aunque tu pasado no lo haya sido. Y lo bueno no termina allí:
existe un principio que enseña que "las Leyes Superiores se imponen sobre
las Inferiores". Esto significa que "en la medida en que mejores tu
vida personal, mejorarás la vida de todos los que te rodean". Curando tus propias heridas, se curarán las de los demás.
Mucha gente cree que sería más feliz si tuviera una pareja mejor, más
dinero, más poder o más salud. Ellos creen que algo de afuera tendría que
cambiar para poder estar mejor. Sin embargo, el proceso es al revés.
"Cambiando nuestros pensamientos y mejorando nuestra propia energía es
como mejora nuestra vida".
El Alma
El Alma o su equivalente, la Mente
Inconsciente, NO razona, NO elige, NO cuestiona y SIEMPRE DICÉ "SÍ".
Si eliges pensar "Mi vida es miserable", entonces la Mente
Inconsciente tomará este pensamiento como una orden y se encargará de ejecutar
todo lo que está a su alcance para hacer que tu vida sea... miserable. Por el
contrario, puedes elegir pensar: "Tengo
una vida exitosa y feliz", entonces esa mente te llevará a elegir a
todas las personas y las situaciones que te harán sentir exitoso y feliz.
Como Seres Creadores, podemos ir cultivando nuevas ideas
en nuestra mente inconsciente, pero primero, debemos Remover lo que está allí.
No podemos tener dos "plantaciones" en el mismo lugar. Este no es un
trabajo fácil de hacer porque en nuestro inconsciente están depositadas todas
las experiencias vividas desde el momento en que fuimos concebidos, y todo
aquello que experimentamos hasta la fecha. Esta parte de la mente es como un
archivo enorme donde están guardados preciosamente todos los recuerdos y los
hábitos aprendidos.
Los Hábitos
Nuestro cerebro funciona sobre la base de hábitos porque de esta manera
ahorra energía. Una vez que hemos aprendido a
vestirnos, ya no tenemos que volver a aprender cada mañana lo mismo. Ponernos
una camisa, peinarnos, comer y demás son hábitos aprendidos en la infancia que
nos ayudan a desenvolvernos en forma mecánica, ya no debemos pensar más en
ello.
El Hábito es como un "mapa"
en el Cerebro por donde va la energía cada vez que tenemos que repetir una
función ya conocida. Cuanto más repetimos una misma tarea, el hábito se vuelve
más fuerte y, por lo tanto, nos resulta más fácil ejecutarla. Es difícil, sino
imposible, concebir una vida donde tuviéramos que aprender todo de nuevo cada
día.
Los hábitos más importantes se
aprenden en los primeros siete años de vida y, luego, los repetimos
incansablemente a lo largo de nuestras vidas. En esa etapa... aprendimos a
amar, a ser felices o no, a vivir en la prosperidad o en la pobreza, a aceptar
nuestra sexualidad o a sentir culpa, y muchas otras cosas más. Todo lo que
hemos vivido de niños ha impregnado nuestra Conciencia formando una memoria
básica, un "mapa" de ruta elegido por los mayores. Nuestra función como Adultos es seleccionar
de todo lo aprendido aquello que nos sirve y aquello que no.
Hay personas que se han criado en
hogares con valores morales y espirituales muy positivos, que las llevan a
desempeñarse muy bien en su mundo de adultos. Sin embargo, hay otras que han
crecido rodeadas de miedo, carencias, o sin amor, y esto les acarrea una falta
de confianza y seguridad personal.
La mayoría de nosotros hemos recibido
una mezcla de influencias; algunas fueron muy buenas y otras muy malas. Por tal
motivo, debemos seleccionarlas con criterio.
Nuestro Cerebro funciona gracias a unas células llamadas
"neuronas". Cada neurona tiene una extensión
semejante a un cable, que se llama "Axón", con el cual se conecta a
otra neurona y, así, se transmite el mensaje eléctrico a lo largo del cuerpo.
El Cerebro de la orden... las neuronas trasmiten esta orden al cuerpo, y el
cuerpo finalmente la ejecuta. Por ejemplo, si siento picazón en mi cara y
decido rascarme, en el instante en que tomé la decisión, las neuronas enviaron
la señal eléctrica a mi cuerpo, entonces, muevo un brazo y llevo una mano a mi
cara para rascarme.
Cuando se repite muchas veces una
misma acción, se crea un hábito. Al hacerlo, muchas neuronas se juntan entre sí
formando un "cable" más ancho, por el cual la energía se trasmitirá
más rápidamente. Esta es la razón por la cual los deportistas entrenan. Al
principio, un tenista puede sentirse muy torpe y no lograr que la pelota vaya
en la dirección que desea, pero con el tiempo y la repetición, logra un mayor
dominio del juego y su cerebro se muestra más preparado para dar una respuesta
inmediata adecuada.
Estos cables neuronales NO se separan
nunca. Esto significa que una vez aprendido un hábito, éste permanecerá para
siempre con nosotros. Pero entonces ¿Cómo podemos Cambiar? La respuesta es muy
sencilla: creando un "Nuevo Hábito".
Al principio, este "Nuevo Hábito" será un "cable" muy
fino, pero con el tiempo y la repetición se hará un cable más fuerte y grueso que el
hábito anterior. Hay personas que debido a la ansiedad fuman; quien lo hace
tiene un cable neuronal definido en esa dirección. Si esta persona decide
abandonar el vicio, tendrá que reemplazar el hábito de fumar por otro más
constructivo, como, por ejemplo: mascar algo, beber un vaso de agua, o hacer
gimnasia cada vez que sienta ansiedad. Al principio, este nuevo hábito será muy
débil, especialmente si la persona ha fumado por muchos años. La energía
siempre tiene a ir por el camino más fácil y esa persona sentirá un fuerte
deseo de volver al cigarrillo aún cuando ya esté practicando su nuevo hábito.
Solamente con la práctica continua y la repetición la energía seguirá el nuevo
camino.
Para que la formación de un nuevo
hábito sea exitosa, son necesarias dos condiciones: El deseo y la repetición.
Si no existe el deseo de mejorar es imposible hacerlo, y sin la repetición de
lo nuevo no lo podemos incorporar.
Si durante mucho tiempo has sido el
tipo de persona que piensa más rápidamente en lo negativo que en lo positivo, y
hoy decides cambiar, los primeros intentos que hagas no serán muy exitosos y es
probable que vuelvas muchas veces y con rapidez a tu estilo anterior. Pero cuanto más entusiasmo y deseo tengas en
cambiar, más rápidamente se unirán las neuronas para llevar tu nuevo mensaje al
resto del organismo.
Para muchos, el principal obstáculo
es la "impaciencia". Existe un fuerte deseo de ver resultados
inmediatos; de lo contrario, tienden a descalificar lo aprendido. La
Impaciencia es la incapacidad de permitir que transcurra el tiempo necesario
para que una nueva idea se afiance en nuestra conciencia. Es como pretender que
una planta que acaba de nacer, dé inmediatamente flores y frutos. En otras
palabras, la impaciencia es una forma de resistencia al cambio.