martes, 11 de octubre de 2011

AMOR/Evolución



El Amor/Evolución está basado en el principio de que existe una energía sutil o invisible, el Amor Incondicional, que impregna la Creación.
En todo el Universo, cuando una estructura biológica -sea cual sea- se llena tanto de amor que ya no puede contener la energía vibracional a ella ligada, crea más células, o bien se expande, para mantener y continuar engrandeciendo ese amor: verbigracia, las personas que elevan su grado de consciencia y expanden con ello la consciencia de la suma a la que pertenecemos y, con ello, la consciencia de la Unidad. Por el amor existe el Todo y la parte; por el amor todo es suma de partes y forma parte de una suma superior; y por el amor cada parte es, a su vez, el Todo. Así funciona la Creación, el Omniverso y el Cosmos en sus múltiples dimensiones.
Sobre esta base gira otro de los principios herméticos: el de género. Describe y explica la realidad masculino/femenina de cuanto existe y que opera de manera análoga en los distintos niveles, desde parejas de seres sexualmente diferenciados teniendo hijos hasta las galaxias generando estrellas: como es arriba es abajo, y viceversa. Los intercambios energéticos de amor incondicional -por ejemplo, entre los humanos o entre nosotros y otros reinos vivientes (animales, plantas, minerales, la Tierra, las estrellas)- ayudan a aumentar la frecuencia vibratoria de ambas partes. Este toque enérgico es tan poderoso que transforma el ADN de las partes implicadas e incrementa la consciencia del Universo entero.

Existen muchas investigaciones científicas recientes acerca de cómo se realiza este proceso. En ellas, como ya se indicó, al Amor Incondicional se le llama “energía de onda de torsión”. Una denominación que reproduce literalmente lo comprobado en tales indagaciones respecto a que el amor viaja distorsionando ondas de energía. Y los científicos estiman que la energía de onda de torsión le indica al ADN qué hacer. Concretamente, el amor, como energía de torsión, actúa recíprocamente con nuestra alma (cuya frecuencia vibracional está en función del grado de consciencia) y nuestro corazón (energía vital). Esta interacción energética entre amor, alma y corazón actúa sobre el AND, indicándole cómo colocarse Esto no sólo afecta a nuestro cuerpo físico, sino a nuestra realidad entera.

 
¿Es posible definir el Amor Incondicional?
El Amor es indefinible e indefinido. Querer definir el Amor, el Amor Incondicional, que es el verdadero y único Amor, es como querer definir lo divino, un ejercicio mental incuestionablemente inútil.
Si bien no existe la posibilidad de definir el Amor, tal vez existan meras posibilidades de acercarnos a algunos de los aspectos con que se manifiesta en los límites del alma, en la circunferencia del ser, en el medioambiente humano, con el elevado riesgo de no acertar y con la seguridad de que una multi-imagen definida de este modo es necesariamente incompleta y distorsionada.
El Amor divino que conocemos en este plano humano, con todo lo que es, no es sino la sombra arrojada en la pared de la caverna de Platón por una Luz de infinita intensidad que nos cegaría si tuviésemos la mínima posibilidad de mirarla de frente. Esta Luz es la Luz de Dios, la energía infinitamente luminosa que todo lo alimenta y mantiene cohesionado en su lugar en la creación.
En la caverna que es este mundo físico solo vemos reflejada la sombra, la sombra de un Amor mayor, que interpenetra toda la materia desde el momento mismo de la creación. Quién conoce esta sombra, este tímido reflejo de un Amor Mayor, ya es afortunado y dichoso. Quien conoce esta sombra está listo para volver la cabeza y aspirar la Amor Mayor que emana, sin atenuaciones ni interferencias, desde la misma Fuente, está listo para emprender el viaje místico del Alma.
Otra forma, tan incierta como insuficiente, de definir el Amor es definiendo lo que el Amor no es; y el Amor no es muchas cosas, muchas cosas y conceptos a los que erróneamente se les da a veces el nombre de amor. Meras confusiones de la mente que toma la forma del amor por predilección que ha sido ya tratado en esta serie de entradas dedicadas al Amor Incondicional.

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