lunes, 22 de agosto de 2011

Una Frase que Cambiara tu vida por completo


     
CADA DIA, EN TODOS LOS SENTIDOS ,ESTOY MEJOR, MEJOR Y MEJOR
 
Emile Coué es famoso por una frase: 

"Cada día, en todos sentidos, estoy mejor y  mejor"
 ¡Estas palabras han curado a miles de personas de enfermedades verdaderamente graves! (libro Self-Mastery Through Auto-suggestion (Nueva York: Samuel Weiser, 1974).

El doctor Coué fue químico durante casi treinta años en Troyes, Francia, lugar donde nació. Después de estudiar y experimentar con la hipnosis, elaboró una psicoterapia propia, basada en la autosugestión. En 1910 abrió una clínica gratuita en Nancy, en donde trató con éxito a miles de pacientes, algu­nos con reumatismo, severos dolores de cabeza, asma, parálisis en una extremidad, otros con tartamudeos, llagas tuberculosas, tumores fibrosos y úlceras... una sorprendente variedad de padecimientos. Jamás curaba a nadie, decía que les enseñaba a curarse a sí mismos. No cabe la menor duda de que las curaciones ocurrieron (están perfectamente documentadas) pero el método Coué ha desaparecido casi por completo desde la muerte de él, en 1926. Si este método hubiera sido tan complejo que únicamente unos cuantos especialistas pudieran aprender a practicarlo, puede ser que estuviera ampliamente difundido hoy día. Es un método sencillo. Cualquier persona lo puede aprender. Su esencia está en Control Mental.


Existen dos principios fundamentales:

1.  Únicamente podemos pensar en una cosa a la vez, y

2.  Cuando nos concentramos en un pensamiento, el pensamiento "se convierte en realidad porque nuestro cuerpo lo transforma en acción.

Por lo tanto, si usted desea activar los procesos de curación de su cuerpo, mismos que quizá estén obstaculizados por pensamientos negativos (conscientes o inconscientes), simplemente repita veinte veces consecutivas: "Cada día, en todos sentidos, estoy mejor y mejor" Haga esto dos veces al día y estará usan­do el método Coue.

Como mis propias investigaciones han demostrado que el poder de las palabras se intensifica enormemente en los niveles meditativos, he hecho algunas adaptaciones de este método. A nivel Alfa y Theta nosotros decimos: "Cada día, en todos sentidos, estoy mejor, mejor y mejor". Lo decimos tan solo una vez durante la sesión de meditación. También decimos (y esto igualmente es influencia del doctor Coué): "Los pensamientos negativos y las sugestiones negativas no tienen influencia al­guna sobre mí en ningún nivel mental"

"Estas dos oraciones solas han producido un número impresionante de resultados concretos. De particular interés es la experiencia de un soldado que de súbito fue enviado a Indochina, antes de que pudiera terminar más que el primer día del curso de Control Mental. Él recordaba la manera de meditar y recordaba estas dos oraciones.



Fue asignado a la unidad de un sargento alcohólico de carácter irritable, que escogió al recién llegado para hacerlo víctima especial de su abuso. Al cabo de unas cuantas semanas el soldado empezó a despertarse por la noche con accesos de tos, después con ataques de asma, que nunca antes había tenido. Un examen médico exhaustivo demostró que su salud era perfecta. Entre tanto él se fatigaba cada día más; empezó a tener un desempeño deficiente en su trabajo y atrajo la atención todavía más desagradable por parte de su sargento.

Otros integrantes de su unidad empezaron a recurrir a las drogas; él recurrió a Control Mental y a las oraciones mencionadas. Por fortuna tenía la oportunidad de meditar tres veces al día.

-En tres días estaba completamente inmune al sargento. Hacía lo que me decía que hiciera, pero nada de lo que dijera podía afectarme. Al cabo de una semana dejé de toser y el asma desapareció.

Si esto me lo hubiera dicho un graduado de Control Mental, me habría sentido complacido, como me siento siempre con las narraciones de éxitos, pero no muy impresionado. Contamos con algunas técnicas más poderosas para la autocuración, mismas que le ayudaré a aprender en capítulos posteriores. Lo que convierte la experiencia de este hombre en un caso par­ticularmente interesante es que él no conocía ninguna de estas técnicas, sino que usó solamente las dos afirmaciones que aprendió aquel primer día.

Las palabras son sorprendentemente poderosas incluso a niveles mentales mucho más profundos que los que usamos en Control Mental. Una enfermera anestesista (y conferencista de Control Mental) de Oklahoma, la señora Jean Mabrey, aplica este conocimiento para ayudar a sus pacientes. Tan pronto que se encuentran bajo los efectos de una anestesia profunda, ella murmura en sus oídos instrucciones que pueden acelerar su recuperación, y en algunos casos salvar su vida.



Durante una operación, cuando normalmente se esperaría una hemorragia abundante, el cirujano se mostró asombrado: apenas si había un hilillo de sangre. La señora Mabrey había murmurado:

-Diga a su cuerpo que no sangre.

Hizo esto antes de la primera incisión, y después aproximadamente cada diez minutos a lo largo de la operación. En el curso de otra intervención ella murmuró:

-Cuando despierte, sentirá que todo el mundo en su vida la ama, y se amará a sí misma. Esta paciente preocupaba en forma especial a su cirujano. Era una mujer tensa, que continuamente se quejaba y para ella cualquier dolor resultaba nefasto, actitud que podía entorpecer su recuperación.



Más tarde, cuando despertó de los efectos de la anestesia, había una nueva expresión en su rostro, y tres meses después el cirujano le dijo a la señora Mabrey que esta paciente, que otrora fuera por demás nerviosa, estaba "trasformada". Se había convertido en una persona relajada y optimista, y se recuperó rápidamente de su operación.

El trabajo de la señora Mabrey ilustra tres cosas que nosotros  enseñamos  en  Control   Mental: Primero: las  palabras tienen un poder especial en los niveles mentales profundos; segundo, la mente ejerce una autoridad mucho más firme sobre el cuerpo de la que se le atribuye; y tercero, siempre estamos conscientes.

¿Cuántos padres de familia entran bruscamente en la habitación de un niño dormido, acomodan con rapidez las cobijas y se salen, cuando una pausa para decir unas cuantas palabras positivas y amorosas ayudarían a que el niño se sintiera más seguro y más tranquilo a lo largo del día?

Son tantos los graduados de Control Mental que informan acerca de mejorías en su salud, en ocasiones antes de haber terminado siquiera el curso, que en una ocasión descubrí que me encontraba a punto de tener una dificultad con la profesión médica de mi ciudad natal. Algunos pacientes decían a sus médicos que nosotros habíamos curado sus problemas de salud, y los médicos se quejaron ante el fiscal de distrito. Él realizó una investigación y averiguó que no estábamos practicando medicina, como temían los doctores. Por fortuna no es ilegal que Control Mental resulte benéfico para la salud, o de lo contrario la organización de Control Mental no existiría hoy día.





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